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¿DÓNDE…
hay mayor prevalencia de hipertensión arterial?
en nuestro cuerpo se origina la hipertensión arterial?
en nuestro cuerpo se producen daños debido a la hipertensión?
La hipertensión arterial es una amenaza a la salud de las personas en todo el mundo. Se estima que 1.13 billones de personas presentan esta patología crónica, es decir, casi un 26% de la población global [1]. Y se proyecta que el porcentaje de personas hipertensas aumente a 29% para el año 2025 [2]. Según el estudio de The Global Burden of Disease [3], una presión arterial no óptima es el factor de riesgo aislado de mayor contribución a la tasa de mortalidad, que provoca por sí solo 9.4 millones de muertes cada año.
Recordemos que la presión arterial elevada es un factor de riesgo importante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y de muerte prematura [4]. Además, la hipertensión aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad renal [5] y enfermedades cerebrovasculares [6].
Más de un cuarto de la población chilena es hipertensa
La prevalencia de hipertensión arterial alrededor del mundo no es uniforme y depende fuertemente del nivel de ingresos de la región y del país. Según la OMS [1], la región africana tiene la prevalencia promedio más alta con un 27% de su población con hipertensión. En general, los países de ingresos medios y bajos presentan mayor proporción de personas hipertensas, y esta ha aumentado en las últimas 4 décadas. De hecho, del total de personas con hipertensión en el mundo, cerca de dos tercios se encuentran en países con ingresos medios y bajos [1]. La alta prevalencia y el marcado aumento de la hipertensión en estos países se debe a que estas poblaciones presentan más factores de riesgo, especialmente aquellos factores de riesgo asociados a la alimentación y adherencia terapéutica.
Por otro lado, la región de las Américas tiene la prevalencia promedio de hipertensión más baja, igual a 18% [1]. Sin embargo, nuestro país se aleja de esta estadística. Según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS 2016/2017)[7], en Chile el 26,7% de la población es hipertensa. A nivel mundial se calcula que menos de un 20% de las personas con hipertensión tienen su condición bajo control, mientras que en Chile cerca de un 68,7% de los hipertensos está en conocimiento de su enfermedad y un 60% está en tratamiento farmacológico [8].
La hipertensión arterial no distingue fronteras regionales
Según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 [7], en promedio la prevalencia de hipertensión arterial en Chile es de 27.3%. No obstante, se presentan diferencias significativas al comparar grupos de edad, años de escolaridad y zonas (Tabla 1). Particularmente respecto a esta última variable, se observa una mayor prevalencia de hipertensión en zonas rurales en comparación a zonas urbanas.
Variable | Grupos | Prevalencia (%) (intervalo de confianza 95%) |
---|---|---|
Edad | 15-24 años | 0,7 |
25-44 años | 10,6 | |
45-64 años | 45,1 | |
más de 65 años | 73,3 | |
Años de estudios cursados | menos de 8 | 56,8 |
entre 8 y 12 | 25 | |
más de 12 | 15 | |
Zona | urbana | 27 |
rural | 32,5 |
Aunque es significativa, la diferencia estadística entre la prevalencia de hipertensión en zonas urbanas y rurales es menor en comparación a las diferencias observadas entre grupos etarios. Como comentamos antes, la prevalencia y severidad de la hipertensión arterial aumentan con los años, por lo que la mayor prevalencia de esta enfermedad se presenta en las personas mayores. En nuestro país la mayoría de las personas mayores habitan en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, según el Censo 2017 [9].
De un total de 2.003.256 personas mayores efectivamente censada en 2017, 767.377 personas vivían en la Región Metropolitana, 247.113 en la Región de Valparaíso y 183.145 en la Región de Biobío. De acuerdo a las proyecciones realizadas sobre el Censo 2017 [10], para el año 2019 la población de personas mayores en Chile será de 2.260.222 habitantes y se mantendría la mayoría en la Región Metropolitana (11% del total de la población de la región), Valparaíso (14,2% del total local), y Biobío (12,4% del total local).
Sin embargo, las estimaciones para 2035 [10] proyectan un aumento considerable de la proporción de personas mayores con respecto a la población total, aumentando desde un 11,4% actual a un 18,9%. Si bien se prevé que en la Región Metropolitana las personas mayores representarían un 16,8% del total, en Valparaíso un 22,2% y en Biobío un 21,2% del total regional, el incremento de esta población será más acentuado en las regiones de Ñuble (24,6%), Valparaíso y Los Ríos (22%). A nivel comunal, 20 comunas en Chile tendrán más de un 30% de su población mayor de 65 años, de donde las 3 con mayor porcentaje serán Navidad (36,1%), Curepto (34,8%) y Cobquecura (34,5%).
En base a lo anterior, es de esperar que en estas regiones y comunas se observe una mayor prevalencia de hipertensión arterial, dada principalmente por la alta proporción de personas mayores respecto a la población total.
¿Dónde en nuestro cuerpo se hace evidente la hipertensión?
Como hemos revisado en entradas anteriores, el desarrollo de la hipertensión arterial no se limita a un órgano individual o a un único sistema de órganos, y puede no presentar síntomas evidentes. Más bien, en el origen de la hipertensión interactúan múltiples mecanismos de los sistemas nervioso simpático, renal, endocrino y circulatorio. Así, los órganos involucrados directa o indirectamente en el desarrollo de hipertensión son el cerebro, los riñones, el corazón y los vasos sanguíneos.
Aunque son imperceptibles, los procesos fisiológicos que conducen el desarrollo de la hipertensión provocan cambios en los tejidos, órganos y sistemas de órganos del cuerpo. Algunos de estos cambios son dañinos e incluyen la hipertrofia del ventrículo izquierdo, proteinuria, falla renal, retinopatía y demencia vascular [11]. El daño secundario a órganos asociado a hipertensión se conoce como «daño a órganos blanco» (en inglés target organ damage, abreviado TOD). Los pacientes que no tienen controlada su hipertensión son más propensos a tener daño a órganos blanco y a desarrollar enfermedad renal crónica [12]. Además, los pacientes hipertensos con daño a órganos blanco son personas con alto riesgo cardiovascular [13] y cerebrovascular [5].
El estudio longitudinal IBERICAN (Identification of the Spanish population at cardiovascular and renal risk) [13] concluyó que los pacientes hipertensos en cuidados primarios tienen una mayor prevalencia de daño a órganos blanco subclínico en comparación a personas sanas, en concreto de 39,1% versus 13,3%. Este estudio observacional multicéntrico evaluó una muestra de 7.000 personas (3.445 hipertensas) de la población española de entre 18 y 85 años por al menos 5 años. Entre las recomendaciones derivadas de este estudio se encuentra el diagnóstico temprano de hipertensión para evitar las consecuencias asociadas al daño a órganos blanco.
Edición:
Dr. Jorge E. Jalil. Presidente de la Sociedad Chilena de Hipertensión
Dra. María Paz Ocaranza. Tesorera de la Sociedad Chilena de Hipertensión
Referencias:
[1] Hypertension. Organización Mundial de la Salud. Actualizado al 17 de mayo 2021.
[2] Kearney PM, Whelton M, Reynolds K, Muntner P, Whelton PK, He J. Global burden of hypertension: analysis of worldwide data. The Lancet 2005, 365(9455); p217-223. Disponible para descarga.
[3] The Global Burden of Disease Study 2019. The Lancet 2020, 396(10258): p1129-1306.
[4] Kannel WB (1996). Cardioprotection and antihypertensive therapy: the key importance of addressing the associated coronary risk factors (the Framingham experience), Am J Cardiol 77:6B-11B.
[5] Ravera M, Re M, Deferrari L, Vettoretti S, Deferrari G (2006). Importance of blood pressure control in chronic kidney disease. J Am Soc Nephrol 17:S98-103. Disponible en línea.
[6] Qiu C, Winblad B, Viitanen M, Fratiglioni L (2003). Pulse pressure and risk of Alzheimer disease in persons aged 75 years and older: a community-based, longitudinal study. Stroke 34:594-599. Disponible en línea.
[7] Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 (2017). Departamento de Epidemiología, División de Planificación Sanitaria, Subsecretaría de Salud Pública. Disponible para descarga en línea.
[8] Subsecretaría de Salud Pública, División de Prevención y Control de Enfermedades, DIPRECE, División de Planificación Sanitaria, DIPLAS. RESUMEN EJECUTIVO. Guía de Práctica Clínica Hipertensión arterial primaria o esencial en personas de 15 años y más. 2018. Disponible para descarga en línea.
[9] Censos de población y vivienda (2017). Instituto Nacional de Estadísticas. Disponible en línea.
[10] Godoy, Gloria. Adultos mayores en Chile: ¿Cuántos hay? ¿Dónde viven? ¿Y en qué trabajan? Prensa INE, 15 de abril de 2020. Disponible en línea.
[11] Nadar SK, Tayebjee MH, Messerli F, Lip GY. Target organ damage in hypertension: pathophysiology and implications for drug therapy. Curr Pharm Des. 2006;12(13):1581-92. doi: 10.2174/138161206776843368.
[12] Braam B, Taler SJ, Rahman M, Fillaus JA, Greco BA, Forman JP, Reisin E, Cohen DL, Saklayen MG, Hedayati SS. Recognition and Management of Resistant Hypertension. Clinical journal of the American Society of Nephrology : CJASN 2017, 12(3), 524–535. Disponible para descarga en línea.
[13] Romero Secin AA, Piera Carbonell AM, Listerri Caro JL, Rama Martínez T, Benitez Rivero J, Moyá Amengual A, Valls Roca F, García Fernández JJ, Fernández Toro JM, Rey Aldana D, Barquilla García A, Gamero De Luna EJ, García Matarín L, Ruíz García A, Prieto Díaz MA. Target organ damage in hypertensive patients of the IBERICAN study. Journal of Hypertension 2019, 37: e279. DOI: 10.1097/01.hjh.0000573564.43273.fe
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