En el programa “All you need is lab” del martes 21 de julio, la Dra. María Paz Ocaranza se refirió a la relación entre hipertensión arterial y coronavirus, a la luz de las estadísticas: “aquellos pacientes que responden con mayor severidad frente a la infección por SARS-CoV-2, la mayor proporción tienen hipertensión, por lo tanto hay una relación bastante directa en cuanto a coronavirus y cómo responden los pacientes hipertensos”.
La investigadora titular de CENDHY fue invitada al programa de Radio USACH 94.5 FM “All you need is lab”, conducido por la periodista Iveliz Martel y cuya editora es la periodista científica Nadia Politis, para conversar sobre los fundamentos de la relación entre hipertensión y COVID-19, en su calidad de experta con amplia experiencia en estudios preclínicos en hipertensión y daño cardiovascular.
“La hipertensión es una enfermedad crónica que tiene una alta prevalencia en Chile, del orden de un 27.6%, por lo que es una enfermedad bastante frecuente en la población”, estableció la investigadora de la División de Enfermedades Cardiovasculares de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), haciendo alusión a los datos de la última Encuesta Nacional de Salud 2016/2017. La doctora explicó que “la hipertensión está relacionada con una proporción aumentada de la respuesta inmune y por eso una cantidad importante de pacientes hipertensos tiene una causa inflamatoria”.
Al ser consultada por la conductora Iveliz Martel sobre los factores de riesgo de la hipertensión y los efectos que tiene en el cuerpo, la doctora señaló que “desde el punto de vista fisiológico, la hipertensión tiene varios mecanismos y uno de los más fundamentales es el sistema renina-angiotensina, en el cual se enfocan la mayoría de los fármacos hoy en día disponibles para tratar la hipertensión”. El tratamiento actual de hipertensión arterial consiste, entre otros elementos, en el consumo permanente de medicamentos antihipertensivos que, en su mayoría, apuntan a inhibir la vía clásica del sistema renina-angiotensina y que forman parte de la terapia de base con la cual se inicia el tratamiento de pacientes hipertensos, como indicó la investigadora.
Sobre la conexión entre hipertensión y coronavirus, la Dra. Ocaranza explicó que “el punto de relación es justamente el sistema renina-angiotensina, que fisiológicamente se encuentra en una balanza entre una vía “mala” o deletérea y una vía positiva, y es en esta vía positiva donde participa el receptor ECA-2 que permite la entrada del coronavirus al cuerpo y que produce COVID-19”. La investigadora participó en un artículo especial de la Revista Chilena de Cardiología en donde, en conjunto con investigadores del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), de la Facultad de Medicina de la PUC y del University of Texas Southwestern Medical Center, describieron la relación entre la vía positiva o “canónica” del sistema renina-angiotensina y la infección por coronavirus [1].
Específicamente, según ilustró la investigadora: “esto es un concepto de llave y cerradura, en el cual el virus es la llave, y la cerradura es esta proteína ECA-2”. El coronavirus ingresa al organismo a través del receptor ECA-2 y comienza a replicarse al interior de las células infectadas, es decir, produce copias de sí mismo y se expande a través del cuerpo, infectando otros órganos; y es así como el virus se automantiene. “La enzima ECA-2 es abundante en algunos tejidos y por eso van a resultar más dañados producto de la acción de este virus”. Añadiendo que “principalmente esta proteína está presente en la vía aérea alta y en los pulmones fundamentalmente, pero también está en el corazón, en los vasos sanguíneos, en el hígado y en el intestino, y por eso se tienen algunos cuadros de diarrea en los pacientes”.
La conductora Iveliz Martel preguntó a la especialista sobre la abundancia de ECA-2 en personas con hipertensión arterial, a lo cual respondió que “lo que se ha visto es que los pacientes hipertensos tienen la vía donde está ECA-2 alterada y lo que ocurre es que la vía deletérea está activada, lo que favorece la patogenicidad del virus”.
La periodista consultó entonces por las recomendaciones a pacientes hipertensos y con enfermedades crónicas sobre continuar sus tratamientos con medicamentos, a lo cual la Dra. Ocaranza aclaró en base a la evidencia científica que “de partida la recomendación es mantener la terapia propuesta por su médico tratante, en ningún caso dejar de tomar sus medicamentos. La gran controversia surgió por datos reportados sobre los medicamentos antihipertensivos que bloquean la vía dañina, que se vio que aumentan la proporción de la proteína ECA-2”. Sin embargo, aclaró que “lo que pasa es que además de producir este aumento, también generan un incremento en la producción de moléculas con efecto positivo y protector, que contrarrestan la acción del virus y disminuyen su patogenicidad, por lo tanto desde ese punto de vista es más recomendable aún el mantener la terapia”.
La investigadora titular de CENDHY fue consultada sobre las consecuencias cardiovasculares de COVID-19 y sintomatología diferente a la respiratoria, a raíz de hipótesis que proponen que este es un virus que afecta a los vasos sanguíneos, a lo cual replicó que “esta proteína ECA-2 está presente de manera importante en el corazón y se ha visto en aquellas personas que son infectadas por este virus presentan taquicardia y podrían tener también cuadros de hipertensión porque genera la contracción de los vasos sanguíneos y por ende un aumento de la presión arterial”.
Para concluir, y en relación a síntomas como jaquecas y dolores de cabeza, la Dra. Ocaranza explicó que “el receptor también se encuentra presente a nivel de sistema nervioso central, y podríamos decir entonces que en realidad se produce un daño multi-órgano” y reiteró que “por eso es importante ser enfáticos en que los pacientes, ya sea con hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares de base, que son la principal causa de muerte a nivel mundial, no deben abandonar su terapia”.
Referencias:
[1] Ramírez-Sagredo, A. et al (2020). Antihipertensivos en pacientes con COVID-19. Rev Chil Cardiol vol. 39 no.1. Accede a esta publicación en nuestra sección de Publicaciones.
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