En nuestro país, el mes de agosto está dedicado a promover hábitos saludables en la población, que apuntan específicamente a mejorar la salud cardiovascular y a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. El investigador titular de CENDHY, cardiólogo clínico y vicepresidente de la Sociedad Chilena de Hipertensión, Dr. Jorge Jalil, entregó consejos prácticos para prevenir enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones en una amena entrevista en el programa “De la tierra al universo” de la Radio Universitaria de la Universidad de La Serena.
El interés por estas patologías radica en que cada día alrededor del mundo se registran en promedio 150.000 muertes, de las cuales casi 50.000 son causadas directamente por enfermedades cardiovasculares. En Chile la cifra de mortalidad por este grupo de enfermedades es muy similar, son la primera causa de muerte y representan cerca de un tercio del total de fallecimientos anuales en el país. Según el Ministerio de Salud, a nivel nacional mueren 34 personas por cada 100.000 habitantes por infarto agudo al miocardio y 31 personas por cada 100.000 habitantes por otras enfermedades hipertensivas.
Como también señala el organismo, el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares podrían evitarse cambiando nuestros hábitos de alimentación por una dieta más saludable, realizando actividad física regularmente y también al abandonar hábitos dañinos como el consumo de alcohol y el tabaquismo.
Por esta razón, durante el mes de agosto en nuestro país se realizan actividades para crear conciencia sobre los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y enseñar sobre los factores protectores. En la conmemoración del año 2019 [1], la actual subsecretaria de salud, Dra. Paula Daza, hizo énfasis en la importancia de detectar a tiempo los factores de riesgo con tal de evitar el padecimiento de estas enfermedades. La autoridad indicó en esa ocasión que “tanto en la Atención Primaria como en el sector privado, todas las personas tienen acceso a exámenes preventivos”, destacando que en la red asistencial estos exámenes son gratuitos.
En CENDHY, nuestro trabajo de investigación se centra en el desarrollo de nueva farmacología para el tratamiento de la hipertensión arterial, uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como parte de nuestra campaña de autocuidado y, para dar inicio al “mes del corazón”, el investigador titular Dr. Jorge Jalil fue invitado a conversar con la conductora Marcela Gatica sobre maneras sencillas y cotidianas para prevenir el riesgo de enfermedades del sistema cardiovascular.
Factores de riesgo cardiovascular
La comunicadora especializada en ciencias, Dra. Marcela Gatica, comenzó la entrevista al investigador de la División de Enfermedades Cardiovasculares de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile con una interrogante que es de gran interés: ¿qué tanto influye el cigarrillo o el consumo de alcohol en el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares?. Esto ya que, en general, las patologías del corazón se asocian a los hábitos de alimentación y actividad física, sin embargo, el Dr. Jalil puntualizó que “el riesgo está dado por un conjunto de factores que podemos modificar, y entre los más potentes está la presión arterial elevada, el cigarrillo y los niveles de colesterol”. Sobre este último factor, profundizó que “los niveles de colesterol pueden estar elevados por causa genética y con una influencia de la dieta de alrededor de un tercio”. El listado de factores que más influyen en el riesgo cardiovascular lo completan “el sobrepeso y toda la patología cardio-metabólica alrededor de la obesidad y la resistencia a la insulina”, concluyó el cardiólogo del Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Entre los factores que no se pueden modificar, pero que se pueden anticipar, el Dr. Jalil mencionó la importancia de la genética: “es importante en el sentido de que las personas con familiares directos que han tenido infarto, ataque cerebral o hipertensión arterial están más predispuestos a desarrollar alguna de esas tres condiciones”.
Sobre este punto, el investigador destacó que todos los otros factores de riesgo se pueden modificar. En particular, la hipertensión arterial debe ser controlada en niveles normales, así mismo el nivel de azúcar en la sangre, especialmente en pacientes diabéticos, pre-diabéticos o insulino-resistentes. De igual manera, se recomienda tener especial preocupación por mantener el peso y la cantidad de actividad física en márgenes saludables.
A la conductora le llamó la atención el detalle sobre la influencia de la genética en los niveles de colesterol, haciendo alusión a las personas que llevan una dieta balanceada y aún así tienen el colesterol elevado, a lo que el entrevistado respondió “en muchos lugares de Chile se consume lo que llamados comida casera, que es muy balanceada en cuanto a los niveles de hidratos de carbono, de lípidos, proteínas e incluso de sal”. Añadiendo que “en ese tipo de personas la producción propia de colesterol es la que genera la elevación de los niveles y, en consecuencia, el aumento del riesgo”.
En relación al peligro del alto consumo de grasas saturadas, el Dr. Jalil explicó que se debe al desarrollo de placas ateroscleróticas que se depositan en las paredes de las arterias. Afortunadamente, según señaló, para controlar esto “en estos momentos existen muy buenos fármacos que funcionan muy bien en la mayoría de la gente”.
¿Quiénes presentan mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares?
En base a su experiencia con pacientes como cardiólogo clínico, el doctor detalló que “al aconsejar a una persona, nosotros vemos cuál es su nivel de riesgo: en general, las personas de más edad tienen más riesgo, los hombres tenemos más riesgo que las mujeres, pero eso se empareja después de la menopausia. Tienen más riesgo los que son hipertensos, los que tienen diabetes y los que fuman”.
Frente a la pregunta de Marcela Gatica sobre una persona de alrededor de 35 años sin antecedentes familiares de enfermedades al corazón, ¿basta con un examen de sangre una vez al año para monitorear los niveles de lípidos como medida de prevención?, la respuesta del vicepresidente de la Sociedad Chilena de Hipertensión fue la siguiente: “en una persona así lo fundamental es hacerse algunas preguntas y empezar con la existencia de sobrepeso u obesidad, y luego si se fuma o no”. La recomendación para personas jóvenes sin factores de riesgo prosigue con la realización de exámenes de colesterol y de sus fracciones en la sangre, y el control de la glicemia.
En esta misma línea, el profesional fue consultado por casos inusuales de hombres específicamente, con un conjunto de factores de riesgo cardiovascular que presentan episodios de falla cardíaca o incluso que fallecen a causa de un ataque al corazón a temprana edad, y que se tiende a relacionar con causas incidentales como el consumo de cocaína. A lo cual respondió: “en una persona de unos 35 años con niveles muy elevados de colesterol, puede haber un infarto sin tener otra causa; en cambio, en los consumidores de cocaína lo que ocurre es una generación de trombos o coágulos que tapan muchas arterias”.
El impacto positivo de los hábitos saludables
De manera general, los especialistas estimulan los hábitos de vida saludable como el ejercicio físico a fin de normalizar el peso, el índice de masa corporal y la circunferencia abdominal. Lamentablemente, las estadísticas de sobrepeso, obesidad, sedentarismo y tabaquismo en la población chilena son preocupantes. “Más o menos el 80 o 90 por ciento de la gente en Chile es sedentaria y ahora con la pandemia eso ha aumentado”, sentenció el Dr. Jalil. Ante lo anterior, la conductora indagó en el siguiente escenario: “si yo estuve 20 años con sobrepeso y malos hábitos, pero dejé de fumar y empecé a hacer más ejercicio, pensando de aquí a 20 años más, ¿eso es una ayuda real, que me permita, por ejemplo, disminuir las placas de colesterol en las arterias o el daño ya es permanente?”. El cardiólogo clínico comenzó enfático con que “siempre es una ayuda real en el sentido de bajar la carga de factores de riesgo, aunque hay que ser realistas y aclarar que las placas ateroscleróticas empiezan a formarse a partir de los 20 años, entonces lo que hay que hacer es evitar que eso progrese a una magnitud mayor y entender que el riesgo cardiovascular dado por los factores es una mirada a largo plazo, en los próximos 10 años”.
Un consejo recurrente para mejorar la salud cardiovascular, especialmente dirigido a personas con poco tiempo o ausencia de hábitos de actividad física, es incorporar caminatas a la rutina cotidiana. En relación a este consejo, la comunicadora planteó la pregunta sobre si realmente ayuda, a lo cual el doctor respondió rápidamente que “eso es fantástico, sobre todo para las ciudades con movilización colectiva importante y en los dos años que vienen va a ser fundamental para aumentar la distancia social”. Agregando que “en La Serena se combinan un buen clima, un excelente paisaje, aire limpio y distancias que no son tan grandes, y caminar es una de las mejores cosas que hacer para prevenir el riesgo cardiovascular”.
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