En este escenario global en que un agente biológico pone en jaque a nuestro sistema inmunitario, científico/as, médicos/as y doctores/as se han vuelto parte de la programación habitual en los medios de comunicación, escribiendo cartas, dando entrevistas o haciendo hilos en Twitter. Son expertos en ciencias o en hacer clases de ciencias, pero no son expertos en comunicar ciencia a un público distinto a sus pares.
Esta carencia de herramientas, metodologías y habilidades para comunicar ciencia es justamente lo que se abordó en el seminario en línea “Divulgador@s en acción” el martes 26 de enero entre las 14:00 y 17:30 horas, un evento dirigido a investigadores e investigadoras, organizado por el Proyecto Asociativo Regional Región Metropolitana Norte, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En un fin de semana, el PAR liderado por la Universidad de Chile a través de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, y su unidad ejecutora, el Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), recibió cerca de 140 postulaciones para participar de la jornada, entre las que se contaban investigadores/as, estudiantes y docentes. El éxito de la convocatoria se debe en gran parte a que en las carreras científicas no se enseña a comunicar ciencia de una manera que no sea a través de clases, charlas o artículos académicos. Por esta razón, y en medio de una pandemia en que ha quedado claro que las y los científicos tienen mucho que aportar, nace en la comunidad científica el interés por capacitarse en comunicación de la ciencia. Por ello el PAR RM Norte junto al Centro de Nuevos Fármacos para Hipertensión (CENDHY), decidieron organizar un seminario para entregar a los investigadores las herramientas necesarias para comunicar ciencia de manera efectiva y para mostrar la diversidad de formatos de divulgación de la ciencia.
El acceso al conocimiento científico como derecho humano
En 1948 la Organización de las Naciones Unidas proclamó el “derecho a disfrutar de los beneficios del progreso científico y sus aplicaciones” como parte del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. En él se establece la garantía del acceso de todas las personas a la información científica y a la oportunidad de contribuir a la investigación en ciencias, para empoderar a las comunidades en la toma de decisiones. Para dar cumplimiento a este derecho, es fundamental la participación de las y los investigadores en la transmisión de conocimientos ya que, como protagonistas del desarrollo científico y como generadores de nuevos conocimientos, son la primera fuente y la más confiable.
La alfabetización científica es una tarea social de investigadores e investigadoras
Como un “deber moral” de científicos y científicas calificó el Director del PAR Explora RM Norte, Dr. Mario Chiong Lay, la tarea de comunicar la ciencia fuera de la esfera académica, para contribuir a fomentar la cultura y construir una sociedad más justa. “Estamos obligados moralmente a ser divulgadores y divulgadoras de la ciencia, y es nuestro deber no sólo el comunicar de forma adecuada el conocimiento a la comunidad, sino también ayudar en la alfabetización científica”, sentenció el también académico de la Universidad de Chile e investigador ACCDiS.
Espacios e instancias para comunicar ciencia
Entre las muchas preguntas que enviaron las y los asistentes por el chat a lo largo de toda la jornada, una de las que se repitió fue “¿De dónde se parte para divulgar? ¿Qué debería hacer primero?”. Una persona con formación científica y que se dedica a la investigación se cuestiona cuál es el primer paso para iniciarse en la divulgación de la ciencia y encuentra la oportunidad en charlas en colegios, visitas de escolares a su laboratorio o dar una entrevista a un medio de comunicación. Tal como destacó el Dr. Chiong en sus palabras de bienvenida, el programa Explora tiene la iniciativa “Ciencia Abierta” mediante la cual se invita todos los años a investigadores e investigadoras a dar charlas para público no científico y la de “Investigación Científica Escolar” en la que se les invita a ser tutores de clubes de investigación escolar.
El Director del PAR RM Norte señaló que además existen muchas otras formas de hacer divulgación de la ciencia, como cápsulas, podcast, columnas de opinión, infografías, iniciativas de arte y ciencia, que “permiten explorar diversos formatos dependiendo de las habilidades que cada uno naturalmente tiene”.
La tríada de oro de la Dra. Nélida Pohl
Fiel a su estilo enérgico, distendido y cercano, la Directora de Comunicaciones del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y presidenta de la Asociación Chilena de Periodistas y Profesionales para la Comunicación de la Ciencia (ACHIPEC), Dra. Nélida Pohl, brindó a los asistentes la charla inaugural “Todo lo que siempre quisiste saber sobre comunicar la ciencia y nunca te atreviste a preguntar”.
En su presentación, la también Coordinadora Académica del Diplomado de Postítulo en Comunicación de la Ciencia en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, se manifestó a favor de que “todos quienes estén interesados en formar parte de la interfaz entre ciencia y sociedad deben hacer comunicación de la ciencia” y pueden hacerlo a través de “todos los formatos imaginables a través de los cuales la gente no sólo se educa y se informa, sino también se entretiene o dedica su tiempo libre”, señaló.
En divulgación de la ciencia, según expresó la Dra. Pohl, las y los científicos son la fuente primaria de la información y el primer eslabón de la cadena de la comunicación, pero “no basta con poner a disposición todos los conocimientos que uno tiene y cumplir un rol pequeño como solo un impartidor de información, porque eso no significa que toda la gente va a tener un acceso igualitario a esa información”. Por eso, indicó que es necesario ofrecer alternativas y fomentar el diálogo.
La especialista realizó una breve revisión de los paradigmas que se conocen en comunicación de la ciencia: el modelo de déficit, que consiste en la transmisión asimétrica de información –“desde los expertos a los ignorantes”– y resultó ser poco efectivo en el objetivo de alcanzar una sociedad más informada en las décadas de los 80 y 90, y el modelo de diálogo, que impera hoy en día. Este último requiere mayor planificación de las actividades y supone una retroalimentación del público, que deja de ser público y se convierte en un participante activo del proceso. La Dra. Pohl explicó que en este modelo de comunicación de la ciencia es necesario considerar las contribuciones de otras disciplinas como la psicología y el entendimiento de los sesgos cognitivos que intervienen en la toma de decisiones. Además, hizo hincapié en que es importante tener expectativas y objetivos alcanzables: “si tú planeas cambiar la vida a toda la gente que va a asistir a una actividad de media hora, es bastante improbable, pero si entiendes los mecanismos que subyacen al proceso de toma de decisiones, es mucho más posible que puedas decidir dónde puedes aportar con la información científica”.
Entendiendo que existe una multiplicidad de razones por las cuales las personas que hacen ciencia deciden participar en actividades de comunicación de la ciencia, la académica enumeró algunas ventajas poco conocidas que ha logrado identificar en sus años de experiencia y que son respaldadas por estudios internacionales, como por ejemplo que se asocia a un índice h superior, que facilita la escritura de artículos científicos y proyectos para fondos concursables, y que entrega mayor visibilidad a la investigación.
En un aspecto más práctico, la Dra. Pohl recomendó comunicar que la ciencia es un proceso cuyos protagonistas son personas humanas, utilizar herramientas de la narrativa para contar las historias de los hallazgos científicos y recordar lo que llamó “la tríada de oro”. Primero, definir el público al cual va dirigida la actividad y tener en claro que no existe el “público general”. Segundo, definir el formato más adecuado para ese público. Y tercero, establecer un objetivo claro sobre qué se quiere lograr.
Antes de terminar, la experta dio una pasada a los resultados de las dos Encuestas de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología realizadas en Chile en 2016 y 2019, que revelaron el alto interés de la ciudadanía por la ciencia, y el bajo nivel de educación acerca de la misma, y mostró ejemplos entretenidos e interesantes sobre comunicación de la ciencia en nuestro país y alrededor del mundo.
Al momento de concluir, la Dra. Nélida Pohl no se despidió sin antes entregar el importante mensaje de convocar a más niñas a la ciencia y la tecnología, y despertar en ellas la vocación y el interés por estudiar carreras científicas. En la misma línea, durante el evento se visualizaron las cápsulas de video de la iniciativa “Igualmente Sabias” de PAR Explora RM Norte, que busca promover la igualdad de género en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. En la jornada, se mostraron las cápsulas de Millarca Valenzuela, geóloga chilena que inició e impulsó la investigación de meteoritos en Chile, y de la joven física Valeska Zambra, que el año 2019 fue distinguida como la “Joven Chilena del Año” por sus aportes en la investigación en el campo de la óptica y por su rol como divulgadora científica.
Múltiples formas de divulgar ciencia
Como señaló al comienzo el Director del PAR Explora RM Norte, Dr. Mario Chiong, para conversar acerca de los diferentes formatos para comunicar y divulgar ciencia, la organización invitó a representantes nacionales con reconocida experiencia. En el conversatorio “Múltiples formas de divulgar la ciencia”, que comenzó a eso de las 15:15 horas, participó la ilustradora y creadora del proyecto Microbiale, Dra. Alexa Garín-Fernández; el investigador del Centro de Estudios Científicos (CECs) y autor de libros de divulgación, Dr. Andrés Gomberoff; la Directora del Departamento de Vinculación Estratégica de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la Universidad de Santiago de Chile y Directora de Revista Cambalache, Camila Ramos Fuenzalida; y la bióloga con Magíster en Periodismo de la Universidad Católica, docente de la Facultad de Comunicaciones UC y conductora en TXS Radio, Macarena Rojas Ábalos.
Tal como comentó la Dra. Nélida Pohl en su charla inaugural, las motivaciones para realizar comunicación de la ciencia son variadas. Al ser consultada sobre su decisión, Macarena Rojas, quien además es Directora Ejecutiva del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO), consignó que para ella fue difícil dejar de lado la carrera académica y dar un “salto al vacío” a dedicarse por completo a la comunicación científica, pero fue motivada por “la falta de información científica que yo veía en mi, en mis amigos, en mi generación, en mi laboratorio”. Concluyó que “a pesar de que ha costado, en este momento creo que tomé el rumbo correcto”.
Por su parte, el doctor en Física y colaborador recurrente en las columnas de la sección Tendencias de La Tercera, Andrés Gomberoff, contó que se inició de manera amateur, pero que la comunicación de la ciencia es una actividad en la que se ha ido profesionalizando y que él prefiere llamar “ficción no científica”. En ese sentido, comentó que desde su trabajo en el CECs se encuentra en una suerte de “lucha” para abrir estos espacios ya que considera que “esto que llamamos divulgación de la ciencia es parte natural de la academia y debe ser integrada a la academia”.
La doctora en microbiología Alexa Garín-Fernández, que se contactó desde Alemania en donde fue becada para realizar su doctorado, contó a la audiencia sobre sus comienzos en Antofagasta como licenciada en biotecnología y su permanente relación con el arte como forma de expresión. “Podía explicar muchos conceptos a través dibujos o diagramas, y eso lo pude compatibilizar en el doctorado para hablar de conceptos tan abstractos como los microorganismos, entonces eso me abrió las puertas para eventos de divulgación abiertos a la comunidad”, explicó la ilustradora.
Al ser consultada sobre la evolución de Cambalache y su adaptación a diferentes formatos y públicos, Camila Ramos relató que todo comenzó con una encuesta a los académicos de USACH realizada en 2016 acerca de los facilitadores para realizar vinculación con el medio, la cual reveló que que existía voluntad de participar en actividades de divulgación, pero que se percibía una falta de instancias para hacerlo. A raíz de estos resultados, como explicó Camila, la Vicerrectoría generó este espacio en la forma de un Festival del Conocimiento, la primera versión de Cambalache. El año 2019, atendiendo a la necesidad de ir a los territorios y acercar la comunicación de conocimientos a comunidades catalogadas como vulnerables según el Ministerio de Desarrollo Social, realizaron un festival itinerante a través de 6 comunas de la capital. En esta versión, la evaluación reveló que las personas que participaron tenían el deseo de guardar la experiencia, apropiarse y poder replicarla en sus hogares. De esta manera, surgió la Revista Cambalache como material de acompañamiento a los festivales itinerantes. Con la llegada de la pandemia, sin embargo, la segunda edición de la revista se convirtió en el principal material de divulgación del Departamento y hubo que adaptarla, una decisión que conlleva creatividad, flexibilidad y una incorporación activa de la retroalimentación de la audiencia, señaló.
En cuanto a cómo se han visto afectadas sus actividades de comunicación y divulgación de la ciencia por la pandemia, Andrés considera que la escritura de columnas y libros de “no ficción científica” no se vieron alteradas, pero que sin duda la situación no permite conversar con otras personas e intercambiar ideas como lo hacían antes. Alexa añadió que, en su caso, como ilustradora de cómics sobre microbiología, se volcó más a las redes sociales y encontró en este escenario adverso una oportunidad para enfocarse en el contexto social de Chile. En la misma línea, Camila manifestó que la pandemia reforzó sus convicciones respecto a que es necesario aumentar las instancias de comunicación del conocimiento y vinculación con el medio, ya que “la pandemia nos mostró que se acrecentaron las brechas económicas, sociales, tecnológicas y educativas, y quienes estamos en instituciones educativas tenemos una responsabilidad ciudadana”. En el que fue quizás el caso más extremo, Camila comentó que la pandemia les impidió realizar un gran festival Cambalache en el verano de 2020 y los festivales itinerantes, y les obligó a lanzar tres números de la revista en lugar de uno como tenían planificado. En su calidad de docente, Macarena tuvo que adaptarse a hacer clases virtuales, al mismo tiempo que acerca de su experiencia como conductora de radio con el programa «Crónicas Científicas», reflexionó que “nos hemos llenado de podcasts, pero lo que hacemos en TXS Radio es ver cuáles de esos podcasts son escuchados por quienes no son nuestros amigos o familiares”.
Al filo del tiempo, el conversatorio finalizó con una serie de preguntas de la audiencia que además suscitaron un vigoroso diálogo entre los participantes sobre el propósito de la comunicación de la ciencia y el reconocimiento de las actividades de divulgación en las métricas de evaluación de la labor científica.
Divulgación de la ciencia para mentes estructuradas
Para dar término a una jornada maratónica, el divulgador científico y presidente de Fundación 42, José Ilic García, dictó el taller “¿Cómo hacer una charla de divulgación científica?”. La organización planteó el taller del también Magíster en Ciencias con mención en Física, para responder una de las preguntas más frecuentes en investigadores e investigadoras que se están iniciando en divulgación de la ciencia.
La comunidad científica tiene en común que su oficio se rige por el método científico, que es una secuencia ordenada de pasos en que se construye una hipótesis y se comprueba su veracidad a través de la experimentación. Es un proceso sistemático, estructurado y racional que puede parecer un poco árido para las personas que no se dedican a la ciencia, pero para las y los investigadores, esa organización es todo lo que conocen. Tal como dejó en evidencia el “mago Ilic” en su taller, que es el producto de su investigación en su tesis de Magíster, la estructura de una charla de divulgación científica es muy diferente a escribir un artículo académico o a dar una clase en la universidad.
En correspondencia con la recomendación de la Dra. Nélida Pohl de utilizar herramientas de la narrativa para comunicar ciencia y generar una conexión con el público, el relator entregó a las y los asistentes una serie de consejos para diseñar una charla de divulgación científica y una secuencia de pasos para armar un discurso que sea efectivo. Este “paso a paso” está basado en la estructura literaria clásica del mitólogo Joseph Campbell conocida como “el viaje del héroe”, en la cual están inspiradas un sinnúmero de obras cinematográficas y célebres campañas publicitarias.
Divulgación de la ciencia: un mosaico de posibilidades
Para dar cierre al seminario “Divulgador@s en acción”, el Director de CENDHY, Dr. Javier Morales, que se reconoce como interesado en la divulgación de la ciencia desde la intuición, manifestó que su interés radica en un convencimiento propio de la importancia de comunicar ciencia “más allá de cumplir con la métrica” y de presentar una opción a las carreras profesionales clásicas a las y los escolares. El también académico de la Universidad de Chile e investigador asociado de ACCDIS reiteró el compromiso de las tres instituciones con la comunicación de la ciencia a la sociedad.
El profesor Morales, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, compartió algunos de sus apuntes, entre los cuales destacó un comentario que le llamó la atención y con el cual coincide completamente, relativo a que “la divulgación de la ciencia ofrece un mosaico de posibilidades”. Por último, agradeció que se haya tenido en cuenta la formación de los académicos y que se haya entregado una herramienta concreta, estructurada y entretenida para facilitar la divulgación de la ciencia a través de charlas e invitó a todos quienes estén interesados en iniciarse en el ámbito a acercarse a las múltiples instancias que existen para hacerlo, entre las que se cuentan las iniciativas del programa Explora.
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