Sin duda, la pandemia del coronavirus nos ha dejado con un sinnúmero de aprendizajes en diferentes ámbitos. Uno de los aprendizajes sociales más relevantes ha sido la toma de conciencia sobre la importancia de la investigación y el desarrollo tecnológico de la ciencia, y cómo los avances científicos impactan en nuestro día a día. No sólo en Chile, sino en el mundo entero, estamos a la espera de las noticias más recientes sobre la aprobación de las vacunas candidatas para COVID-19, sobre los medicamentos para el tratamiento de pacientes con esta enfermedad o sobre las innovaciones tecnológicas de ventiladores mecánicos para asistir la respiración de pacientes graves.
Gracias a la cobertura mediática que han recibido los avances científico-tecnológicos aplicados a la pandemia, hoy las personas relacionan correctamente el grueso de la investigación científica a investigadoras e investigadores alojados en universidades, al contrario de lo que ocurría antes de la pandemia cuando no se tenía claridad sobre esta relación. Estos avances son concebidos dentro de las universidades y son, literalmente, transferidos a intermediarios que ayudan a distribuirlos y hacerlos disponibles a las personas.
Tal es el caso de PriMe Technologies, un emprendimiento dedicado a la innovación farmacéutica basado en la tecnología de impresión de fármacos para administración bucal de medicamentos. Esta tecnología fue desarrollada en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile por un equipo de investigación liderado por el Dr. Javier Morales Montecinos, director del Centro de Nuevos Fármacos para Hipertensión (CENDHY). PriMe Technologies, que debe su nombre a la abreviación de “Printing Meds”, al alero de su CEO Juanita Castañeda, ha conducido este proyecto científico-tecnológico a ser finalista del programa Know Hub Ignition 2019 de Know Hub Chile. Actualmente, PriMe Tech es uno de los 3 finalistas en el Premio de Innovación Avonni 2020 en la categoría de salud.
“Para PriMe Tech es tremendamente relevante este reconocimiento del mundo empresarial pues valida, no solo la dedicación puesta en el trabajo de calidad de nuestros investigadores, sino además el hecho que nuestra tecnología tiene una aplicación real e inmediata a necesidades de la población”, aseguró Juanita Castañeda, CEO de PriMe Technologies, ante la noticia.
La ruta que ha recorrido la tecnología en competencia, desarrollada por el profesor Dr. Javier Morales Montecinos, desde la idea y materialización en su laboratorio en la Universidad de Chile, hasta la instancia en que se encuentra hoy la empresa PriMe Tech, es una experiencia ejemplar sobre cómo es el ecosistema del emprendimiento de base científico-tecnológica en Chile.
El origen: los laboratorios universitarios
La primera Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en Chile, elaborada por CONICYT entre 2015 y 2016 [1], dejó en evidencia que el 81,4% de los encuestados no conocía instituciones dedicadas a realizar investigación científica y tecnológica en nuestro país. El sondeo además reveló que un 94,5% consideró que “la ciencia y tecnología podrían generar soluciones innovadoras en problemas de salud”, la cifra más alta en comparación a otras áreas consultadas como telecomunicaciones, medio ambiente, educación, desempeño empresarial y calidad de vida.
Producto de la pandemia, hoy es bien conocido que gran parte de la investigación científica se realiza en universidades. Particularmente en Chile, la Universidad de Chile ha sido reconocida como institución líder en investigación a nivel nacional por 10 años consecutivos en el ranking CWTS Leiden, clasificación holandesa que evalúa la producción científica de universidades alrededor del mundo [2]. Aún más, este año la Universidad de Chile lideró la adjudicación de proyectos en el Concurso IDeA I+D 2020 de Fondef, con la selección de 15 proyectos científico-tecnológicos de un total de 60 seleccionados, que buscarán su validación para convertirse en productos, servicios e innovaciones que contribuyan con el progreso del país[3].
La tecnología de impresión de fármacos para administración bucal surgió precisamente en el marco de un proyecto de investigación en el Laboratorio de Entrega de Fármacos (Drug Delivery Lab) dirigido por el investigador y académico Dr. Javier Morales Montecinos. «Esta tecnología emerge a partir de los primeros proyectos de investigación que realicé cuando inicié mi carrera académica en la Universidad de Chile”, comenta el profesor. “Esta investigación proviene del desarrollo de sistemas que permitan la administración bucal de péptidos y proteínas para reemplazar agujas. Para esta vía de administración, es esencial formular y lograr una potenciación de la absorción, lo que fue alcanzado gracias a la adaptación de la tecnología de impresión por inyección de tinta”, cuenta el director de CENDHY.
Entre el laboratorio y los beneficiarios existen diversos intermediarios
Mediante instancias como el Concurso IDeA I+D de Fondef, los estudios científicos que se desarrollan en laboratorios universitarios pueden iniciar un proceso de transferencia a la población de manera tangible, en forma de productos y servicios. Las innovaciones en el área de la salud, como nuevas terapias, tratamientos y medicamentos, son seguramente las más conocidas. Entre el laboratorio y los usuarios de estos productos y servicios existe uno o más intermediarios que, en la Universidad de Chile, comienzan con la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID).
“Desde la Vicerrectoría estamos trabajando permanentemente con los investigadores para facilitar el escalamiento de los resultados de investigación en conjunto con el sector público y privado”, señaló el director de Innovación, Carlos Saffie, en relación al liderazgo de la Universidad de Chile en el Concurso IDeA I+D 2020 de Fondef[3].
Cuando un grupo de investigación desarrolla un producto nuevo o una metodología novedosa, diferente a cualquiera que exista en ese momento en el mundo, y que posee una potencial aplicación, la VID les acompaña, asesora y administra las gestiones para convertir ese producto o metodología en una invención protegida legalmente. Para ello, en nuestro país y desde la Universidad de Chile, la VID hace la solicitud de una patente al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), que evalúa la solicitud y ejecuta un análisis para comprobar la novedad, nivel inventivo y utilidad. Una vez concedida la solicitud, la invención queda protegida bajo el nombre de la universidad como propietario y el grupo de investigación como inventor.
De la universidad a la sociedad
El mejor ejemplo de cómo la labor científica “sale” de los laboratorios y llega a la sociedad, en este momento, son las vacunas. Las y los investigadores idean, desarrollan y generan nuevos conocimientos que, de cumplir con los criterios de protección, pueden ser patentados. Este conocimiento aplicado es habitualmente transferido a un tercero que ejecuta su comercialización y distribución, por lo que constituye un segundo intermediario.
Continuando con el ejemplo, con el objetivo de producir vacunas para COVID-19 a gran escala y luego distribuirlas a la población, las universidades pueden asociarse a empresas que poseen la experiencia e infraestructura para ejecutar esa tarea de la mejor manera. Así, la Universidad de Oxford estableció un acuerdo con la farmacéutica británica AstraZeneca para la producción de su vacuna, y en nuestro país la vacuna chilena para coronavirus avanza bajo el alero del Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular (BMRC) entre la Universidad Católica [4] y la farmacéutica Abbott.
Según la definición de INAPI, el proceso de transferencia tecnológica “es la transmisión o entrega de información tecnológica o de tecnología entre un propietario de la misma y un tercero que requiera de la misma”. El tercero mencionado en la definición puede ser un organismo articulado a partir del ambiente universitario, pero con autonomía, como una spin-off, que es el caso de PriMe. Las spin-off son iniciativas empresariales promovidas por miembros de la comunidad universitaria, que se caracterizan por basar su actividad en la comercialización de nuevos procesos, productos o servicios a partir del conocimiento y los resultados obtenidos en la propia universidad.
En la experiencia de PriMe en que los conocimientos generados en la universidad por el equipo de investigación del Dr. Javier Morales Montecinos, materializados en esta nueva tecnología que hoy es finalista en Premio Avonni, tienen una real oportunidad de solucionar problemas actuales de manera más rápida y efectiva, como declara su CEO Juanita Castañeda, destacando el valor de la spin-off: “en ocasiones, los emprendimientos originados desde la academia fallan en responder necesidades reales del sector público y privado. Por eso es crítico que, cuando sea posible, los investigadores trabajen de la mano con profesionales en áreas de negocios y mercado, de manera de ir constantemente evaluando si la tecnología desarrollada es aplicable y vigente”.
La experiencia de PriMe en Know Hub Ignition 2019
La tecnología de impresión de fármacos fue transferida mediante un proceso de licenciamiento sobre la patente de la Universidad de Chile hacia PriMe, que participó en la primera generación de Know Hub Ignition, programa de apoyo a la creación y maduración de emprendimientos. Esta iniciativa es organizada por la Universidad de California Riverside (Estados Unidos) y Know Hub Chile, corporación que, entre otros objetivos, busca apoyar estratégicamente a los emprendedores de base científico-tecnológica. PriMe fue uno de los finalistas de Know Hub Ignition 2019, por lo que participó de una semana de inmersión en Estados Unidos y, actualmente, se encuentra concretando un plan de trabajo con la corporación.
El Director Ejecutivo de Know Hub Chile, Javier Ramírez, se refiere a la experiencia de PriMe Technologies: “PriMe corresponde a una nueva generación de fármacos que apunta a resolver problemas reales de la industria, pero por sobre todo de las personas, al reducir el uso de los incómodos inyectables. Como Know Hub Chile estamos convencidos de que la mejor manera que esta excelente tecnología llegue hasta los usuarios es a través de emprendimiento y por eso hemos apoyado al equipo de PriMe en todo este camino, que no es para nada fácil”. Según el experto en innovación de base científica “la transferencia tecnológica es un ‘deporte de contacto’, que requiere de cercanía con todo el ecosistema de innovación y muchísimo trabajo al detalle. Por eso estamos felices de que Prime se vaya a establecer en Estados Unidos, donde está la mayor parte de su mercado, puesto que van a ser incubados en UC Riverside, por supuesto que cuando la pandemia lo permita”, concluye.
Proyecciones a futuro
Uno de los objetivos de PriMe, tras haber realizado ensayos preclínicos en roedores con la molécula de insulina para validar la propuesta científico-tecnológica en el modelo de la enfermedad de la diabetes, es generar un volumen mayor de información como resultado de ensayos en el extranjero en un modelo animal más relevante. Posteriormente, la meta de PriMe es sublicenciar la tecnología a empresas farmacéuticas interesadas en probar la tecnología con otros fármacos candidatos. Si esta etapa resulta favorable, las empresas farmacéuticas cuentan con la capacidad técnica de industrializar el proceso de producción de medicamentos, cumpliendo con los requerimientos sanitarios y de seguridad establecidos.
Con ello, sería posible que nuevos medicamentos desarrollados con esta tecnología concebida dentro de la universidad estén disponibles de manera concreta para mejorar la calidad del tratamiento de los pacientes y contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas.
Premio Avonni 2020
PriMe Technologies es uno de los 37 proyectos finalistas en la edición 2020 del Premio de Innovación Avonni, desarrollado por la fundación ForoInnovación en conjunto con El Mercurio y Televisión Nacional de Chile, que “busca mediante la visibilización de casos de éxito en distintas categorías y rubros, inspirar masivamente a los chilenos sobre el valor que tiene la innovación y cómo su aplicación nos puede cambiar la vida”. Los finalistas, entre los cuales se encuentra PriMe Technologies en la categoría de innovación en salud, fueron seleccionados a partir de 348 postulaciones en las 12 categorías, evaluadas por más de 100 expertos nacionales. Las propuestas ganadoras serán anunciadas a finales de este año.
Referencias:
[1] Resumen Ejecutivo Encuesta Nacional de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en Chile 2016. Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), Ministerio de Educación. Julio 2016. Disponible en línea.
[2] U. de Chile: Líder en investigación de alto impacto y colaboración con la industria en ranking internacional. Cristian Fuentes Valencia, Prensa Universidad de Chile. 4 de agosto de 2020. Disponible en línea.
[3] U. de Chile lidera nuevamente adjudicación nacional en concurso de investigación aplicada. Comunicaciones VID. 24 de agosto de 2020. Disponible en línea.
[4] Investigadores UC lideran desarrollo de vacuna chilena contra el coronavirus. Luis Francisco Sandoval, comunicaciones del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia y Consorcio en Biomedicina BMRC. Disponible en línea.
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