Su avance entre los jóvenes se asocia a un estilo de vida poco saludable, como el consumo de alimentos ultraprocesados y el tabaquismo. La enfermedad, aunque silenciosa, puede causar infartos y accidentes cerebrovasculares, y es hoy foco de atención de centros de investigación como CENDHY.
Aunque tradicionalmente ha sido vista como una enfermedad asociada a la edad, la hipertensión está afectando cada vez más a los jóvenes, con implicancias a largo plazo.
“Los cuadros de hipertensión están siendo mucho más frecuentes en personas jóvenes, no solamente entre 30 y 50, sino también en la población de entre 15 y 29 años”, afirma Ricardo Escobar, cardiólogo de Clínica Dávila.
El médico añade: “Si bien no tenemos estudios nacionales sobre esto, sí se ha estudiado en otros países, como en México, donde la prevalencia de hipertensión en los jóvenes ya es de hasta 37%, principalmente en asociación con la obesidad”.
Pese a ello, el fenómeno se observa con claridad en la práctica médica en Chile, según coinciden todos los cardiólogos entrevistados.
Dr. Jorge Jalil, Director Alterno de CENDHY, presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y cardiólogo de la UC Christus, confirma que se están viendo cada vez más casos de menores de 30 años diagnosticados con hipertensión: “Efectivamente es así”, señala el médico.
Además, Aníbal Zamorano, cardiólogo y jefe de la Unidad de Paciente Crítico Cardiovascular de Clínica Santa María, comenta: “Estamos encontrando más hipertensos esenciales en población joven, es decir, personas que hubiesen desarrollado hipertensión después de los 40 años —porque su papá es hipertenso, por ejemplo—, pero que la presentan mucho antes, alrededor de los 30”.
Los médicos aclaran que se trata de un problema global en el contexto de estilos de vida poco saludables. De hecho, la Asociación Estadounidense del Corazón advirtió en septiembre pasado por medio de un informe que la hipertensión se está convirtiendo en una preocupación para los adolescentes y adultos jóvenes de ese país.
De acuerdo con el documento, actualmente alrededor del 7% de los estadounidenses de entre 18 y 39 años presenta la enfermedad.
En la misma línea, un análisis de 2023 de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido (ONS, por sus siglas en inglés) reveló que un número creciente de jóvenes en Inglaterra, alrededor de 170 mil entre 17 y 24 años, tiene una presión arterial alta y riesgosa.
Pauline Swift, nefróloga inglesa e investigadora en enfermedades relacionadas a presión arterial, comentó esos resultados a la BBC: “En los últimos años hemos visto un aumento en personas más jóvenes con presión arterial alta, a menudo como resultado de una mala alimentación, el consumo excesivo de sal y la falta de ejercicio”.
Los especialistas en Chile opinan de forma similar. “Es que hoy día este grupo etario tiene más gente joven hipertensa, diría, que en el grupo que tiene sobrepeso y obesidad… y que tiene sedentarismo”, comenta Escobar.
A juicio de Zamorano, “esto se está viendo en edades más tempranas porque la gente tiene más hábitos como comer más comida chatarra, por ejemplo, y es sedentario”.
Respecto a lo que puede estar generando específicamente este fenómeno, los jóvenes también podrían verse afectados por el jarro nutricional con altos niveles de sodio.
“En Chile ya tenemos de base un consumo muy elevado de sodio, y usualmente los ultraprocesados son una fuente importante de sal”, comenta.
La presión arterial de 130/80 se considera elevada y de 140/90 o más, hipertensión. Pero una sola medición no basta; el diagnóstico debe hacerlo un médico tras una evaluación completa, explican los especialistas.
Cuándo consultar
La hipertensión es una enfermedad silenciosa, lo que significa que muchas veces no presenta síntomas evidentes. Por ello, los especialistas recomiendan que los jóvenes se controlen con exámenes preventivos a partir de los 15 años, en especial quienes tienen antecedentes familiares, como padre o madre con la enfermedad.
Entre esos factores se consideran, además del sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, cafeína o alcohol. Zamorano añade que muchas cosas no se están diagnosticando, planteando como parámetro de hipertensión en jóvenes. Jalil aclara que el diagnóstico no se realiza con una sola medición, sino que debe confirmarse con evaluaciones indicadas por un médico.
“Cuando uno o ambos padres tuvieron hipertensión, hay un 45% de probabilidad de que los hijos también la desarrollen. Pero la obesidad y el sedentarismo pueden no solo aumentar esa probabilidad, sino que por sí solos pueden desarrollar la enfermedad”, explica el médico.
Presión y daño
Aunque al principio puede no causar síntomas, la hipertensión genera una presión constante sobre el corazón y los vasos sanguíneos, lo que a largo plazo puede causar daño, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
En un estudio publicado en 2023 en la revista científica Annals of Internal Medicine, se reveló que los hombres y mujeres menores de 40 años que fueron diagnosticados antes de los 18 años tenían mayor probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en comparación a los que desarrollaban la enfermedad más tarde.
“Actualmente vemos muchos pacientes jóvenes con aneurismas cerebrales o microdaños en otras arterias o del riñón. Son situaciones que podrían haberse evitado si se diagnosticaban antes”, comenta Escobar.
Sobre el empeño de la enfermedad en la temprana edad, Zamorano indica: “El gran problema de los jóvenes es que tienen más resiliencia y no tienen enfermedades concomitantes, como la diabetes. Entonces, como no se enferman, se demoran en consultar”.
Además de los cardiovasculares, los efectos de la hipertensión pueden llegar a ser devastadores a nivel ocular y arteriosclerosis (acumulación de colesterol y ateromas en las paredes de las arterias), como lo describe Jalil: “Estos pacientes hacen retinopatías hipertensivas o daño renal”.
Los especialistas recalcan que la clave está en el control de forma preventiva, y en caso de ser diagnosticado, comenzar el tratamiento para normalizar la presión lo antes posible, puntualiza Jalil.
La creciente prevalencia de hipertensión en personas jóvenes representa un desafío urgente para la salud pública. En CENDHY, nuestro equipo liderado por especialistas como el Dr. Jorge Jalil trabaja en el desarrollo de nuevos fármacos y estrategias terapéuticas para enfrentar esta enfermedad silenciosa desde etapas tempranas.
La noticia fue publicada originalmente en El Mercurio
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